Uno de los principales problemas que se suelen presentar en las mudanzas, es cuando se extravían objetos o peor aún, cuando se rompen. Hay ciertas pertenencias que requieren de un mayor cuidado durante el traslado, por lo que es necesario conocer todas las técnicas para protegerlas correctamente.
Por eso, te explicaremos todo lo que debes conocer con respecto a ¿Cómo embalar los objetos frágiles para una mudanza?. De esta manera, sabrás qué tipo de objetos merecen una atención especial y cómo aportarles la máxima protección.
Paso a paso para embalar objetos frágiles para una mudanza
No importa si el traslado de los objetos frágiles los harás tú o una empresa de mudanza, ya que sea como sea hay que asegurarse de protegerlos lo suficiente como para evitar accidentes. En este sentido, te dejamos el paso a paso para lograrlo correctamente.
Haz una lista con los objetos a embalar
Muchas personas suelen saltarse este primer paso, pero realmente es uno de los más importantes. Antes de cualquier mudanza, es primordial la organización y conocer qué tipo de objetos tenemos, así como cuáles merecen la pena embalar de forma especial.
Por ello, realizar una lista con las cosas frágiles es algo totalmente necesario. Mediante este método, tendrás contabilizado qué tanto material para envolver requieres.
Utiliza las cajas adecuadas
Luego de que tienes en claro qué necesitas llevarte, es momento de asegurarte de tener las cajas correctas para ello. Tienes que buscar cajas de cartón gruesas y, de ser posible, que estén diseñadas para transportar objetos frágiles. Un buen ejemplo de este tipo, son las cajas que vienen con los platos de vidrio.
Lo ideal es que este tipo de cajas sean de pequeñas dimensiones, o que tengan en su interior pocos objetos. Así se previene un choque entre ellos que pueda derivar en la posible ruptura.
Otro punto fundamental aquí, es reforzar la base de dichas cajas. Puedes colocarles más cartón o cualquier otro material que sirva para crear una capa gruesa contra caídas.
Coloca elementos de amortiguación
Cuando se van a organizar los objetos dentro de cajas se recomienda mantenerlos cerca, pero sin crear presión entre ellos. Sumado a eso, es primordial colocarles elementos de amortiguación tanto a cada objeto, como a los espacios que queden entre ellos.
Algunos ejemplos de este tipo de materiales son: el papel de burbujas, papel de periódico, sábanas o cualquier otro que proporcione máxima protección. Llena todo el interior de la caja con este tipo de materiales, asegurándote de que todo esté bien cubierto. Así, se evita que algún objeto se mueva durante el traslado.
Identifícala como caja frágil
Una vez que ya tengas todo cubierto siguiendo las indicaciones mencionadas, lo único que falta por hacer es cerrar la caja e identificarla. Sella todo con la cantidad de cinta que consideres necesaria para que no se abra durante la mudanza.
Cuando lo hayas hecho, sólo faltaría identificarla como “frágil”. De esa manera, la persona o empresa encargada de su transporte tendrá conocimientos de que este tipo de paquetes merecen una manipulación especial.
Mejores materiales de embalaje para objetos frágiles
Hay elementos para embalaje que son básicos, pero no todas las personas los conocen. Si tienes objetos frágiles, debes tener a la mano cualquiera de estos materiales para cubrir perfectamente todas las pertenencias que desees. A continuación, te compartimos una lista de ellos y para qué tipo de objetos son recomendados.
Caja de cartón
Es el material más común en las mudanzas. Son ideales para almacenar libros, ropa, discos, etc. En caso de introducir elementos frágiles, es necesario que te asegures de que sean lo suficientemente resistentes.
Plástico de burbujas
Este material se utiliza para cubrir objetos de vidrio, cristal, instrumentos o cualquier otro que requiera de mucho cuidado. Lo positivo de ellos, es que brindan mayor amortiguación en caso de una caída.
Fundas de plástico
No son tan utilizadas, pero pueden implementarse para cubrir colchones, muebles, sillones, y demás mobiliarios de grandes dimensiones.
Rellenos
Por lo general los rellenos son de papel y se introducen dentro de las cajas para no dejar espacios entre los objetos. También se pueden usar para rellenar el interior de copas, vasos, jarrones, etc.
Ropa vieja o sábanas
Aparte de las opciones mencionadas anteriormente, también te sugerimos utilizar ropa vieja o sábanas como elementos para rellenar espacios vacíos en las cajas. Proporcionan gran amortiguación y no es necesario comprarlas, porque son materiales que ya tienes en casa.