Cómo transportar una nevera o frigorífico durante una mudanza

Transportar una nevera o frigorífico no es una tarea sencilla. No solo porque estamos hablando de uno de los electrodomésticos más voluminosos, sino porque también es pesado y porque el interior es hueco, lo que la hace más susceptible a sufrir algún daño o golpe en la mudanza.

¿Cuál es la mejor forma para transportar la nevera? Debido a su complejidad, hemos dividido este artículo por apartado para que sea más fácil de entender.

transporte de nevera en una mudanza

Procedimiento para llevar una nevera/frigorífico en una mudanza

Vaciado

Lo primero que tenemos que hacer es, obviamente, vaciar la nevera y el congelador. Hay que tener cuidado con los alimentos del congelador, ya que si pasan mucho tiempo fuera del frío se podrían estropear al romperse la cadena del frío.

Tenemos que asegurarnos de que no quede nada de agua en el interior.

Los cajones y las bandejas no deben quedar dentro. Si se los quitamos lograremos que pese menos, por lo que podremos movernos con mayor agilidad. Además, también evitaremos movimientos y golpes internos.

Las puertas se podrían abrir en cualquier momento, por lo que usaremos cuerdas para fijarlas. No deberías utilizar cinta adhesiva o cables metálicos, ya que podrían estropear la fachada del aparato.

Posición

Lo siguiente en lo que vamos a pensar es en la posición que va a adoptar la nevera en el vehículo. No se debería colocar el horizontal, y es que los líquidos refrigerantes podrían llegar a salirse y entonces no funcionaría el aparato.

Algunos fabricantes no obligan a que la nevera esté en horizontal, pero nosotros no recomendamos hacerlo.

Para llevarlo al camión de mudanzas no se debe arrastrar. Lo correcto es utilizar una plataforma rodante y subir el aparato a la misma ayudándonos de una segunda persona.

Sabemos que no es fácil conseguir la plataforma, por lo que una carretilla también nos podría valer.

Importante: la base se puede dañar durante el transporte. Por ello, puedes intentar colocar un panel de corcho, una manda o un cojín sobre la misma.

Sujeción en el vehículo

Si hay que hacer una larga distancia con la nevera en el vehículo, más nos vale que la aseguremos bien o podemos tener más de un problema.

Lo interesante es encontrar algún punto seguro en el interior de la camioneta para colocar en el mismo cuerdas que permitan atar la nevera, ya que esto nos asegurará que no se va a mover. Es posible utilizar las mismas cuerdas o pulpos que utilizarse para sujetar las puertas, siempre y cuando midan lo suficiente.

Y una vez en el nuevo destino…

Aunque nuestra primera tentativa va a ser conectarlo nada más llegar, no debes hacerlo. Tienes que esperar un mínimo de 2-4 horas para que los líquidos y lubricantes puedan volver a estar en el lugar que les corresponde. Si no se estabilizan, podemos llegar a estropear la nevera y todo este esfuerzo habrá sido en vano. Este es el procedimiento más seguro que seguiremos para transportar la nevera en una mudanza.