Trucos para transportar a tu mascota en una mudanza

De por sí, las mudanzas son procesos complicados para las personas. Cuando a eso se le suma la presencia de mascotas, es un proceso un poco más difícil de lo común porque requiere de otra serie de pasos a realizar.

En primer lugar, para escoger el nuevo domicilio hay que tomar en consideración que sea apto para que nuestras mascotas se encuentren cómodas. Esto se debe a que ellas se acostumbran a un entorno y, sacarlas de él, puede ponerlas muy inquietas.

perro en su nuevo hogar

Si se trata de mascotas que naturalmente viven en jaulas como en el caso de tortugas, loros o hámsters es más sencillo, porque prácticamente no notarán la diferencia. Sin embargo, esto cambia cuando se trata de otros animales como perros o gatos.

Por eso, lo ideal es ayudarlos a familiarizarse hasta que realmente reconozcan que es su nuevo establecimiento. Para ayudarte con eso, te daremos algunos consejos a seguir cuando realizas una mudanza con animales.

Consejos de mudanza para animales

De ser posible, te recomendamos una aplicar una serie de consejos que harán que tu mascota se sienta más cómoda y no se agite demasiado. Presta atención a cada uno de ellos, y verás cómo la adaptación será más rápida.

Priorizar sus objetos

Cuando vayas a guardar todas las pertenencias que se irán al nuevo hogar, una decisión inteligente es dejar las cosas de la mascota de último. Objetos como su cama, juguetes, recipientes, etc, deben empacarse al final. Aparte de eso, deben ser de las primeras cosas en instalarse en la nueva locación.

Así se evita que el animal se sienta desplazado y se tome la confianza de moverse por todo el nuevo espacio. Puedes optar por la opción de no lavar los elementos de su cama durante unas semanas, de manera que se identifique con el olor durantes los primeros días.

Estar atento a los descuidos

En ocasiones, durante las mudanzas se tiende a dejar las puertas abiertas para poder introducir los objetos más fácilmente. Pero si tienes una mascota, debes estar atento de que no se escape por los nervios o su afán de regresar a su antiguo hogar.

Además, recuerda que es primordial tenerlo con su collar de identificación y datos de contacto en caso de un posible extravío. De ser posible, colócale un microchip para ubicarlo fácilmente.

Evitar el agobio

Si tienes acceso a dejar al animal fuera del proceso de mudanza como tal, debes aprovecharlo. Esto quiere decir, que lo separes de todas las labores de instalar el mobiliario, cajas y demás pertenencias, puesto que puede ser una situación estresante para ellos.

Si no cuentas con esa alternativa, trata de mantenerlo distraído con sus juguetes y dejarlo en un espacio cómodo donde pueda instalarse. Reúnelo junto a sus pertenencias para que no se sienta fuera de lugar.

Hacer un recorrido por el nuevo territorio

Cuando ya todo esté organizado como lo deseas, no debes olvidar hacerle un recorrido por todo el establecimiento. Permite que olfatee y reconozca todos los rincones, para que vaya familiarizándose y entrando en contexto.

Recuerda que tienes que conseguir que la mascota asocie el nuevo hogar como algo positivo, así que no lo presiones y deja que atraviese su propio proceso. Aparte de eso, puede ser de gran ayuda hacerle un recorrido por el nuevo vecindario, parque cercano, etc.

Establecer una rutina

Desde el primer día, te recomendamos establecer una rutina de actividades con la mascota. Por ejemplo, define cuáles son las horas de salir a pasear, de comer, de jugar y mucho más. Esto hace que el cambio sea menos drástico y que se enfoque únicamente en sus actividades diarias. Por último, si llegas a notar un cambio de actitud, tómate el tiempo de jugar más con él y de acompañarlo, para que se vaya sintiendo como en su hogar.