Una mudanza es sinónimo de un nuevo comienzo, un nuevo ambiente, por lo que es la oportunidad ideal para dar un estilo diferente al espacio del que ya estabas acostumbrado. Si bien es cierto que este proceso se caracteriza por ser abrumador, podemos cambiar la visión de él y convertirlo en una experiencia divertida para dar rienda suelta a la imaginación.
Cuando llegas al nuevo espacio, probablemente te encuentres con un montón de cajas y todo un ambiente lleno de polvo y suciedad. Por eso, hay que ponerse manos a la obra cuanto antes para transformar ese lugar desorganizado, en tu nuevo hogar. En este post, te enseñaremos ¿Por dónde comenzar después de una mudanza?. ¡Toma nota!.
Limpieza general
Lo primero que se debe hacer cuando se llega a un nuevo establecimiento, es realizar una limpieza general profunda. Asegúrate de que, antes de llegar las cajas, esté todo limpio y sin obstrucciones. De esta forma, podrás acelerar el proceso de reorganización.
En caso de que esta primera limpieza te parezca muy complicada, puedes aprovechar y contratar los servicios de empresas dedicadas a ello. Se encargarán de desinfectar, desmanchar y dejar como nueva la casa.
Si tienes poco tiempo para ello, comienza limpiando las habitaciones principales como la cocina, los baños y el cuarto principal. Así puedes ir instalando el mobiliario cuanto antes.
Reparaciones o reformas
Una vez que tienes todo limpio, es más fácil identificar qué tipo de reparaciones se deben hacer (por más pequeñas que sean). Puedes escribir cada una de ellas en una pequeña lista, para que tengas a la mano lo que debes reparar, su nivel de prioridad e incluso el gasto que esto supone.
Dentro de las reparaciones o reformas, también está incluida la pintura. Esto quiere decir, que si hay paredes que deben ser re-pintadas, dedícate a hacerlo antes de trasladar los objetos a las habitaciones.
Redecorar en caso de ser necesario
Si quieres darle un toque diferente a tu nuevo hogar, esta es la ocasión perfecta para hacerlo. En este paso, puedes decidir qué elementos renovar o sustituir, tales como muebles, obras de arte, lámparas, alfombras, y mucho más.
Es una de las fases más interesantes, porque puedes sacar a relucir tus dotes de diseñador de interiores. Déjate llevar y disfruta del proceso. Recuerda que lo ideal es comenzar esta nueva etapa con la mejor actitud. Si necesitas ayuda extra, puedes comunicarte con empresas que se dediquen a esto.
Colocar los objetos en sus habitaciones
Cuando ya te hayas asegurado de tener los espacios limpios, reparados y re-diseñados, puedes comenzar a distribuir las cajas en cada una de las habitaciones respectivas. Es decir, colocar en la cocina las cajas con los objetos de la cocina, los de los baños, comedor, etc.
Enfócate en todo lo que realmente necesitas, no sobrecargues los espacios con mobiliario innecesario. Recuerda que las primeras habitaciones en las que debes enfocarte son la cocina, el cuarto y el baño.
Volver a limpiar
El último paso, es llevar a cabo una última limpieza. Esto se debe a que cuando se sacan objetos de las cajas, se desprende polvo y suciedad de ellas. En consecuencia, se recomienda que se le haga una última limpieza al espacio antes de empezar a disfrutarlo por completo. A pesar de que la mayoría de las mudanzas suelen ser caóticas, son la oportunidad perfecta para redistribuir espacios, componerlos, mejorarlos y adaptarlos a nuestro estilo. Por eso, recuerda siempre tener en mente qué es lo que quieres y enfocarte en trabajar en ello. Así podrás tener la casa de tus sueños.